Nuestro servicio de mantenimiento integral de instalaciones abarca todas sus áreas técnicas: climatización, calefacción, electricidad, hidráulica, obra civil, cerrajería, fontanería, etc. Así como también las distintas modalidades de mantenimiento, según las características y necesidades de cada edificio.

¿En qué consiste el mantenimiento integral de instalaciones?

Las modalidades que se desarrollan en este tipo de contratos pueden comprender distintas acciones dependiendo de las necesidades y la complejidad de las instalaciones del Cliente, entre ellas:

Su instalación en las mejores manos gracias a nuestros servicio de mantenimiento integral

Ventajas del mantenimiento integral

Contar con un empresa especialista en mantenimiento integral permite dar respuesta rápida a la mayoría de incidencias que se pueden producir en una instalación, velando por su óptimo funcionamiento y el confort de las personas que hacen uso de ella.

Las labores de mantenimiento conductivo y preventivo favorecerán la prolongación de la vida útil de los activos de la instalación y su correcta actividad. Al mismo tiempo, se reducirá la probabilidad de averías que pongan en riesgo la integridad de los mismos y de la propia instalación. De esta forma se consigue reducir el gasto en mantenimiento correctivo y el consumo energético para optimizar los costes logísticos y obtener un negocio más rentable.

Mayor vida útil de la instalación

Mediante un adecuado mantenimiento ayudamos a proteger y obtener el máximo rendimiento de la inversión realizada en los equipos.

Reducción de costes operativos

Gracias a un menor número de averías, que evita costes de reparación y recambios, y también a un funcionamiento más eficiente que reduce el consumo energético.

Mayor satisfacción de los usuarios

El buen estado de las instalaciones tiene un gran impacto en la imagen corporativa y favorece una mayor productividad de los usuarios

Mejora el rendimiento de la instalación

El óptimo funcionamiento de los sistemas es un paso indispensable si queremos obtener unos adecuados niveles de productividad

Modalidades del mantenimiento integral

Mantenimiento preventivo

Mantenimiento correctivo

Mantenimiento predictivo

Mantenimiento normativo

Mantenimiento multi-site

Mantenimiento conductivo

Mantenimiento multitécnico

Los planes de mantenimiento preventivo constan de una serie de intervenciones programadas que se planifican acorde a los equipos existentes en la instalación.

Con este tipo de acciones se busca minimizar el desgaste que genera el propio funcionamiento para evitar la aparición de fallos y averías.

El mantenimiento multitécnico de un edificio abarca todas las instalaciones técnicas: climatización, calefacción, electricidad, hidráulica, obra civil, cerrajería, fontanería, etc.

Del mismo modo, agrupa también las distintas disciplinas de mantenimiento, según las necesidades en cada momento.

En este tipo de servicios es se prestan servicios de mantenimiento integral, normativo, preventivo y correctivo. Permitiendo incluso abarcar reformas llave en mano de locales de cadenas comerciales, cadenas de restaurantes, sucursales bancarias y de oficinas.

Proporcionamos cobertura geográfica nacional, con atención 24h/365 días a través de un centro de Atención al Cliente propio.

Las intervenciones de mantenimiento correctivo son aquellas que buscan devolver un equipo a su normal funcionamiento tras sufrir un fallo.

Por ello, la misión principal de este tipo de planes es el de reparar los equipos para que la instalación pueda funcionar normalmente lo antes posible.

El mantenimiento predictivo es una modalidad de mantenimiento avanzada que, mediante la monitorización constante del funcionamiento y su correspondiente análisis, determina el momento más adecuado para aplicar las acciones necesarias para el óptimo funcionamiento de la instalación.

El mantenimiento normativo se guía por la legislación vigente en todo momento para determinar aquellas acciones necesarias para cumplir con los requisitos mínimos de seguridad en las instalaciones.

Se ocupa de las acciones más básicas que se realizan durante el día a día en los equipos, como la limpieza u otros pequeños ajustes. Aunque parezcan tareas menores, sin ellas sería imposible garantizar el buen funcionamiento de los equipos.